“Secuvita recomienda que, ante la duda, lo mejor es visitar las instalaciones; de esta forma se podrán resolver dudas y poder conocer el servicio y las garantías de primera mano. Sin dar lugar a posteriores equívocos”
Siempre hemos escuchado la típica frase de: “ Si no lo veo, no lo creo ” aplicada a varios aspectos de la vida y que hace referencia a que, por mucho que nos cuenten algo o parezca demasiado bonito sobre el papel, después la realidad puede ser muy distinta ya que nada es lo mismo hasta que vivimos por nosotros mismos la experiencia.
El hecho de poder ver con nuestros propios ojos todo lo que se nos ofrece, debería ser aplicable a prácticamente todos los ámbitos de la vida. Esto debería ser especialmente posible cuando el tema a tratar es importante y la compañía que ofrece el servicio es seria, como Secuvita. La salud y los avances relacionados con ella no deben ser tratados a la ligera. No estamos hablando de mercancía, sino de la tranquilidad y seguridad de unos padres preocupados por el futuro de sus hijos. Para tener esta tranquilidad, consideramos necesario visitar las instalaciones por varios motivos: al tratarse de un proceso médico y con todos los términos “técnicos” que puede conllevar se puede dar lugar a cierto tipo de confusión, algo que es mucho más cómodo y eficaz resolverlo en persona, donde un profesional puede explicar con detalle y de forma más entendible lo que implica la decisión que desean tomar. Mostrarles el Kit de extracción y su funcionamiento es algo esencial para que los padres puedan constatar que es adecuado para transportar de forma segura la sangre del cordón de sus hijos. Algo que no se da con todos los kits que existen en el mercado.
Además de esto, también es importante la visita en sí a toda la instalación: la oportunidad de ver cómo se trabaja, el tipo de personal con el que cuenta la empresa, dónde se preparan los kits de extracción… en definitiva, el trato humano es esencial para que los padres se marchen satisfechos y sin dudas.
Por ello recomendamos concertar una cita y visitar las instalaciones. Por papel, a través de una pantalla o por teléfono se pueden dar lugar a equívocos y errores totalmente comprensibles. En persona no se puede esconder ni ocultar nada. Esto es lo que ve, somos así.
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