Médicos de Israel han estudiado los niveles de anticuerpos en neonatos de madres vacunadas y madres infectadas por el virus. La conclusión es que la vacunación contra el SARS-CoV-2 durante el embarazo confiere beneficios serológicos también al neonato. La transferencia de anticuerpos a través de la placenta es el único medio de protección contra el SARS-CoV-2 para los recién nacidos.

La pandemia por COVID-19 declarada en 2020 ha causado más de 3 millones de muertes en todo el mundo1. Durante este tiempo se han desarrollado varias vacunas contra el virus. Algunas están basadas en la producción de la proteína pico (proteína S) del SARS-CoV-2 a través del ARNm. Permite educar al sistema inmunológico y produce anticuerpos IgG contra el virus2. Aunque al principio existieron dudas, son vacunas seguras y eficaces en mujeres embarazadas y lactantes. Diversos estudios han demostrado, además, que proporcionan el mismo nivel de inmunidad en gestantes que en la población general4.

Anticuerpos en la sangre de cordón umbilical

En el primer trimestre de 2021 médicos de Israel realizaron un estudio sobre anticuerpos en neonatos. El objetivo, comparar los niveles de anticuerpos en neonatos cuyas madres habían sido vacunadas con los de neonatos cuyas madres habían sido infectadas por el virus.

Estudiaron la sangre del cordón umbilical de los recién nacidos y el suero materno de tres grupos de embarazadas

Buscaban detectar la presencia de IgG tanto para la proteína S* del SARS-CoV-2 como para la proteína nucleocápsida (proteína N). Los anticuerpos de esta proteína pueden detectarse tanto en mujeres infectadas como vacunadas. Posteriormente correlacionaron los niveles de anticuerpos neonatales y maternos coincidentes.

El Grupo 1 incluyó a 29 mujeres que se infectaron de COVID19 durante el embarazo. Es decir, con una prueba de RT-PCR positiva durante el embarazo o con serología positiva en el momento del parto. El Grupo 2 incluyó a 29 mujeres vacunadas con dos dosis de Pfizer en el tercer trimestre, con un intervalo de 3 semanas entre ambas dosis. El Grupo 3 incluyó a 21 mujeres que no fueron vacunadas ni tuvieron infección durante el embarazo (serología y RT-PCR negativas). Aparte de ligeras diferencias de edad y una mayor paridad en el Grupo 2, no hubo diferencias significativas entre los tres grupos.

Resultados

No hubo casos de infecciones neonatales por SARS-CoV-2, sepsis neonatal, ingresos a UCIN, SDR, sepsis o muerte neonatal. Todas las muestras de sangre de cordón umbilical de los Grupos 1 y 2 fueron seropositivas para la proteína S del SARS-CoV-2. Veinticinco también fueron positivas para la proteína N. De las cuatro que no lo eran, tres tenían una infección asintomática y una tenía una infección clínica confirmada con RT-PCR positiva durante el primer trimestre.

Ninguna de las muestras del Grupo 2 fue positiva para la proteína N del SARS-CoV-2. Ninguna de las muestras del Grupo 3 fue seropositiva para anticuerpos contra la proteína S o la proteína N.

El nivel medio de anticuerpos del Grupo 1 (infectadas durante el embarazo) fue 83,7 ± 91,6 U/ml, frente a 224,7 ± 64,3 U/ml en el Grupo 2 (vacunadas). Una diferencia estadísticamente significativa (p <0,05).

Los niveles de anticuerpos maternos en el momento del parto estaban disponibles para 39 mujeres: 13 en el Grupo 1, 17 mujeres en el Grupo 2 y 9 mujeres del Grupo 3 (grupo de control, todas seronegativas). Hubo una fuerte correlación entre los niveles de anticuerpos maternos y los niveles encontrados en las correspondientes 30 muestras de sangre de cordón (p <0.05, R2 = 0.94). Los niveles medios de sangre materna y de cordón umbilical fueron 157 ± 112,8 u / ml y 150,2 ± 113,2 u / ml, respectivamente.

Conclusiones del estudio:
– La vacunación durante la gestación da como resultado una sólida respuesta de anticuerpos IgG en la madre.

– Esta respuesta es significativamente mayor que la respuesta inmune en mujeres que contrajeron la infección durante el embarazo.

– Dados los niveles de anticuerpos más altos entre las mujeres vacunadas, podemos especular que aumentar la inmunidad durante el embarazo se traduce en beneficios serológicos medibles. Podría determinar cursos más leves de la enfermedad neonatal.

– La inmunización durante el embarazo es importante. La transferencia transplacentaria de anticuerpos es el único medio de protección contra el SARS-CoV-2 disponible para los recién nacidos.

– La magnitud del nivel de anticuerpos probablemente se correlaciona directamente con la duración de la protección posnatal.

– Los resultados apoyan la recomendación actual de vacunar a las mujeres embarazadas contra el SARS-CoV-23. Incluso a las previamente infectadas, para aumentar su inmunidad.

REFERENCIAS:
1. Zhu N, Zhang D, Wang W, Li X, Yang B, Song J, et al. A Novel Coronavirus from Patients with Pneumonia in China, 2019. N Engl J Med. 2020;382:727–33.
2. Commissioner O of the. Pfi zer-BioNTech COVID-19 Vaccine. FDA. Published online May 19, 2021. Accessed May 26, 2021. https://www.fda.gov/emergencypreparedness-and-response/coronavirus-disease-2019-covid-19/pfi zer-biontechcovid-19-vaccine.
3. ACOG and SMFM Joint Statement on WHO Recommendations Regarding COVID-19 Vaccines and Pregnant Individuals. Accessed May 26, 2021. https://www.acog.org/en/news/news-releases/2021/01/acog-and-smfm-joint-statement-on-whorecommendations-regarding-covid-19-vaccines-and-pregnant-individuals.
4. Gill L, Jones CW. Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) Antibodies in Neonatal Cord Blood After Vaccination in Pregnancy. Obstet Gynecol. 2021;137:894–96.
5. Flannery DD, Gouma S, Dhudasia MB, Mukhopadhyay S, Pfeifer MR, Woodford EC, et al. Assessment of Maternal and Neonatal Cord Blood SARS-CoV-2 Antibodies and Placental Transfer Ratios. JAMA Pediatr. 2021;175:594–600.
6. Atyeo C, Pullen KM, Bordt EA, Fischinger S, Burke J, Michell A, et al. Compromised SARS-CoV-2-specifi c placental antibody transfer. Cell 2021;184:628–42.e10.