La terapia de células madre podría reparar potencialmente las estructuras dañadas en el oído interno y restaurar la capacidad auditiva normal.

Investigadores estadounidenses iniciaron un innovador estudio para medir el potencial de los trasplantes de sangre del cordón umbilical, fuente de un tipo de células madre, como tratamiento para revertir las pérdidas de audición en niños.

La fase uno del ensayo se produce luego de prometedores estudios en ratones que mostraron que tales trasplantes eran capaces de reconstruir las estructuras internas del oído, y una pequeña evidencia de que esto también es posible en humanos, lo que propagó la esperanza de una posible cura para ciertas formas de sordera.

Una de esas personas con esperanza es el pequeño de dos años Finn McGrath, quien sufrió daños cerebrales luego de haber sido privado de oxígeno durante un prolongado y complicado parto, según explicó su madre, Laura.

“Sus médicos nos dijeron que tenía un gran riesgo de parálisis cerebral, problemas de visión y de audición y retraso mental”, dijo en una entrevista a la AFP.

Los primeros días de Finn fueron una lucha sin cuartel para sobrevivir, por lo que sus padres no se sorprendieron cuando fueron informados de que el niño había fallado sus pruebas de audición y que tenía dañadas sus células ciliadas, los receptores sensoriales del oído interno que captan los sonidos.

Finn tenía fallos en sus órganos, problemas de respiración y su parálisis cerebral le impedía gatear, rodar o caminar, mantener su cabeza erguida, hablar o comer.

Mientras sus padres buscaban métodos para ayudarle, encontraron en internet historias que hablaban de los estudios en que se usa sangre del cordón para ayudar a niños con parálisis cerebral y otros trastornos.

Con anterioridad a su nacimiento, los padres de Finn habían decidido guardar su sangre del cordón o sangre placentaria.

Compañías privadas como Cord Blood Registry, que financian un estudio en Texas sobre la pérdida de audición, instan a los futuros padres a que guarden en bancos la sangre del cordón umbilical y la utilicen para proteger a su familia.

El consejo contradice las pautas publicadas por la Academia Estadounidense de Pediatras de 2007, que señalan que tales afirmaciones no están fundamentadas y que sostienen que guardar la sangre del cordón umbilical para uso personal o familiar no debería ser incentivado, aunque promueven el uso público.

Los padres de Finn decidieron que su hijo participara en un ensayo de sangre placentaria para parálisis cerebral en Carolina del Norte y el niño recibió su primer trasplante en noviembre de 2009 cuando apenas contaba con siete semanas de vida.

Una segunda transfusión se produjo en mayo, y sus padres comenzaron a notar el cambio.

Fuente: http://www.abcdelbebe.com/antes-del-embarazo/tratan-sordera-con-celulas-madre