La medicina regenerativa estudia diversas estrategias para reemplazar funciones biológicas dañadas en el organismo. Una de ellas propone la administración de fármacos para rejuvenecer las poblaciones de células madre adultas y frenar así el envejecimiento de los tejidos.

En los últimos años se han realizado numerosos logros en importantes disciplinas científicas, como la computación, los biomateriales y la bioingeniería, que nos permiten vislumbrar en un futuro próximo la posibilidad de llevar a cabo estrategias para solventar la falta de tejidos. Pero ¿Qué terapias hay disponibles actualmente en el ámbito de la medicina regenerativa y cuáles llegarán en los años venideros? ¿Qué limitaciones se deben superar para aplicar a la práctica clínica el conocimiento adquirido en el laboratorio?

La edad avanzada, las enfermedades y los traumatismos son las causas más habituales que llevan al fallo de órganos y tejidos. Dependiendo de la causa, el tipo de tejido dañado y la extensión de la lesión, podrían aplicarse diferentes estrategias reparadoras. El envejecimiento conlleva la pérdida de funcionalidad de los tejidos provocada por un deterioro de las funciones de las células madre que los abastecen y regeneran. El uso de fármacos capaces de estimular la actividad de estas células podría frenar el proceso de envejecimiento. En otros casos, bastaría reponer la población de células dañadas para restaurar la función tisular, objetivo que persigue la terapia celular. Una última opción consistiría en crear órganos complejos en el laboratorio, estrategia que comienza a ser hoy en día una realidad.

Sin duda, el siglo XXI será el de la revolución biomédica. Generar células madre o neuronas a partir de células de la piel era impensable hace una década. Ahora ya es posible, gracias a los conocimientos básicos adquiridos durante los últimos años. A mo-do de retribución, las células madre y los procesos de reprogramación nos ofrecen hoy modelos experimentales de incalculable valor para la ciencia básica y aplicada. Disponer en el laboratorio de tipos celulares humanos de difícil acceso, o estudiar las etapas tempranas del desarrollo embrionario son algunas de las posibilidades que nos ofrecen hoy las células madre y que resultarán críti- as para el avance de la biomedicina en este siglo.

Lee aquí el interesante artículo de María José Barrero y Juan Carlos Izpisúa para Investigación y Ciencia.