¿Qué hago si mi hijo necesita un trasplante de sangre de cordón umbilical?
Esta es una pregunta que todos los padres nos hacemos, aunque confiamos en que nunca tengamos que planteárnosla realmente. No obstante, es muy recomendable conocer todos los pasos a seguir, ya que, si llega el momento, nuestra agilidad en desarrollar el procedimiento es decisiva.
¿Qué deben hacer los padres? ¿Cómo pueden ayudar? ¿Cuál es el procedimiento?
En el caso de necesitar la sangre conservada previamente y ante una situación difícil de controlar, lo primero que deben hacer los padres es esperar un diagnóstico claro de la enfermedad e informar al médico de que tienen la sangre de cordón umbilical de su hijo almacenada en un banco privado. El especialista será el que decida, en función de muchos factores, si es adecuado realizar el trasplante de células madre.
Si el trasplante es posible, el médico debe redactar un informe de la necesidad del uso de la muestra, la enfermedad del paciente y la autorización del trasplante y los padres deben facilitar al médico el informe que les facilitó Secuvita, con todos los parámetros que se analizaron en la muestra en el momento de la certificación.
A continuación, deben informar a Secuvita del requerimiento de la misma, enviando el certificado de calidad de la sangre que recibieron. Estos documentos deben ser complementados con la autorización de los padres para el uso de la muestra y el certificado de calidad, por este motivo es muy importante que conserven en un lugar seguro dicho documento.
Toda la documentación será enviada al laboratorio, donde verificarán de nuevo el estado de la muestra.
¿Cómo procede Secuvita-VITA 34 ante la necesidad de un trasplante?
Lo primero, se realizará al paciente un frotis de la mucosa bucal. Es un procedimiento obligatorio para confirmar que la muestra es efectivamente del paciente (y no de otro familiar) cuando se trata de un autotrasplante, o bien determinar la compatibilidad de receptor-emisor, si se trata de un trasplante alogénico (de un donante a otro receptor distinto).
En este momento, los técnicos del laboratorio trabajarán sobre la muestra para determinar, una vez descongelados unos pequeños volúmenes que guardamos de forma independiente, la calidad de la misma: número de células nucleadas totales, número de células madre, viabilidad de la muestra, determinación microbiológica, etc .
El informe obtenido será entregado al médico que realizará la intervención para que sepa el estado actual de la muestra y establezca el protocolo de trasplante como él crea oportuno, ya que será quien conozca el estado del paciente y la mejor forma de proceder.
Mientras se obtienen los resultados de la muestra tras la descongelación, el departamento de logística activa su protocolo de documentación aeroportuaria y transporte, obteniendo de esta forma dos billetes en cabina de pasajeros: uno para la muestra y otro para el técnico que acompañará en todo momento la sangre desde el laboratorio hasta el hospital donde se realizará el trasplante.
Esta persona será la encargada de vigilar permanentemente las condiciones del tanque de nitrógeno líquido donde se transporta la sangre y de facilitar directamente la muestra al médico que la va a trasplantar.
Ahora, el médico ya puede realizar la tarea de descongelar la muestra según dicta el protocolo y trabajar con ella. Es entonces cuando ya estará todo listo todo para el trasplante y la posterior observación de la evolución del paciente.
¿Cuánto tiempo se tarda en practicar el trasplante?
Como ya hemos visto, los procedimientos a la hora de realizar un trasplante son muy exhaustivos, tanto en el plano de documentación, como en determinar la calidad de la muestra. Ambos factores son imprescindibles a la hora de realizar un trasplante.
El tiempo aproximado desde que se da la alerta hasta que todo está listo en el hospital es de unas cuatro semanas, periodo en el cual al paciente en el hospital se le está tratando y vigilando para que cuando llegue la sangre se pueda realizar el trasplante sin ningún impedimento.
No podemos dar plazos orientativos a la hora de estimar cuándo se realizará el trasplante, ya que esta decisión recae en el médico que lo llevará a cabo. Antes de esto, el facultativo habrá informado a los padres de todos los pasos a seguir: desde el trasplante, pasando por el seguimiento hasta la evolución del paciente. Esta última fase es la más larga, ya que puede tardar años en determinar un resultado efectivo.
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