Muchas veces nos preguntamos por las capacidades que tendrá nuestro peque al nacer. Sin duda, los bebés poseen unas cualidades excelentes, que están relacionadas con el instinto de supervivencia. Además, reconocen a su mamá y motivan ese instinto de protección y cuidado hacia él. Tendrá una capacidad de mamar excelente: si el peque se encuentra en un lugar adecuado, podrá mamar sin ningún tipo de problema y gracias al olfato y a la memoria adquirida durante la vida intrauterina, reconocerá la leche de su mamá.
También reconocerá su voz y distinguirá su lengua materna con la ayuda del oído, que lo tendrá muy evolucionado. Incluso, ya en el vientre, será capaz de percibir sonidos.
El tacto y las sensaciones kinestésicas las tendrá también muy desarrolladas. El bebé buscará tener gran parte de su pequeño cuerpo en contacto con la piel de su mamá. Este contacto táctil facilitará la transmisión de afecto del pequeño, lo que influirá en la formación de esquemas cerebrales.
Las percepciones sensoriales del recién nacido no poseen ningún filtro. De hecho, su sistema nervioso no tiene capacidad de moderar los estímulos sensoriales. Por este motivo, todas las sensaciones las vivirá intensamente.
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