El kit de extracción es, sin lugar a dudas, uno de los elementos fundamentales a la hora de decidirse por una u otra compañía.  El kit es el lugar donde debe conservarse la sangre hasta su llegada al laboratorio, por lo que debe ser adecuado para que las células madre se mantengan en perfecto estado. No todos los kits son iguales. Los padres que decidan almacenar la sangre de sus hijos deben fijarse en que reúna una serie de condiciones que harán que la muestra llegue en perfectas condiciones a su destino.

  • Es fundamental que el kit cuente con geles termoprotectores de gran tamaño (es decir, deben cubrir y “arropar” perfectamente la bolsa con la muestra, creando un “nido” que la aisle y proteja), que garanticen una temperatura óptima y sin oscilaciones. Debe tener, además, un termómetro exterior, que permite ver a qué grados se encuentra el kit en todo momento; un chip de registro interior para poder saber a qué temperatura se ha encontrado la muestra durante el transporte y poder así realizar pruebas adicionales en caso de que se haya sobrepasado el límite inferior o superior.
  • La bolsa de extracción debe ser estéril y contener una solución que impida que la sangre se coagule durante el transporte. Además, esta bolsa debe llevar tres pinzas de seguridad para garantizar el cierre hermético y evitar la contaminación o que se derrame la sangre.
  • Debe contener, por una parte el protocolo de extracción, fundamental para obtener la información necesaria sobre el bebé y el proceso de obtención de la sangre de cordón umbilical; por otra, el protocolo de transporte, imprescindible para la trazabilidad de la muestra.

Bolsa de extracción y geles termoprotectores

Existen muchos tipos de kits y no todos son totalmente adecuados para el transporte de una carga tan delicada, por lo que lo mejor para evitar sorpresas y problemas posteriores, es solicitar ver el kit antes de la contratación. Una compañía profesional estará encantada de enseñárselo a los padres y mostrarles para qué sirven y cómo deben estar colocados cada uno de los elementos del kit de extracción. Por supuesto, una vez se lleve a cabo la extracción, lo mejor es que todo sea revisado por un profesional de la compañía para garantizar un traslado seguro.