En un momento, un derrame cerebral te cambia la vida por completo. Algo tan grave y con tan pocas opciones médicas presenta uno de los momentos más difíciles de la vida del paciente.
Nicola, tras sufrir un infarto cerebral, decidió que la terapias tradicionales no eran suficientes para realizar una vida con total normalidad, por lo que ella y su marido comenzaron a investigar sobre posibles alternativas.
Después de informarse tomaron la decisión de someterse a un tratamiento de células madre. Se sentían muy esperanzados ya que existen muchos casos documentados en la lucha contra los síntomas de apoplejía en los últimos años.
Una vez analizados los problemas físicos de Nicola, se sometió al tratamiento con células madre que junto con la terapia física y un régimen de protocolos de estimulación inmunológica le fueron ayudando a recuperarse.
Tras unos días, Nicola presentó una gran mejoría contra todo pronóstico. Según su doctor Nasir, se observaron mejoras en muchas áreas, como la amplitud de movimiento, la función motora y una reducción de la espasticidad.
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