Hace 50 años que comenzó la andadura de la Medicina Regenerativa, y a su paso nos ha ido dejando avances muy importantes.

Uno de los primeros ensayos que se llevó a cabo con células madre fue el impulsado en 1975, por el equipo del doctor Rheinwald, a partir de tejido extraído de la piel de un ratón. Quedó claro que las células madre podían ser tratadas y cultivadas, así como su capacidad de regeneración y multiplicación gracias a una serie de estímulos y e interacciones.

En 1980, el doctor Banks-Schelege realizó el primer injerto con este tipo de material en animales, para poder comprobar que era totalmente útil para uso en aplicaciones clínicas en seres vivos. Con el paso de los años, las celulas madre útiles para terapia no sólo se han localizado en la piel, sino también en la médula ósea, en el cordón umbilical, en las encías…

Mucho ha pasado ya desde aquellas primeras experimentaciones. Hoy en día la Medicina Regenerativa avanza lenta pero segura hacia la posibilidad de superar algunas enfermedades degenerativas. Regeneración de tejidos para enfermedades como la Diabetes, Leucemia, ELA…y órganos como el corazón, hígado, páncreas, retina… Se estima que para 2020, y tras la obtención de más resultados favorables, podría darse su uso generalizado como terapia.

Fuentes:

Medriagraphic y CM Costi Sellers.

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