Secuvita trata cada una de las muestras con el máximo cuidado, personalmente. Por esto fue la primera compañía del sector en incluir, desde el principio, la recogida profesional a sus servicios. El proceso, implica a muchas personas. Cuando una mamá va a dar a luz, los nervios afloran y todo tiene que salir a la perfección. Una vez el médico ha realizado la extracción y la mamá y el bebé descansan en la habitación, todo el mecanismo se pone en marcha.
El padre debe llamar a Secuvita para que se tome nota del parto y de que la extracción se ha realizado sin problemas. Pueden contestar al teléfono Carlos, Paloma, Estela, Belén o tantos otros profesionales que se encargan de que la información quede reflejada y que atenderán al padre con amabilidad en un momento tan importante. Es entonces cuando Lola, Raquel, Amaya o alguno de los profesionales que Secuvita tiene preparados en todo el territorio nacional se trasladan al hospital donde la mamá ha dado a luz.
El procedimiento es ligeramente diferente en caso de que el parto vaya a ser fuera de la Comunidad de Madrid. En ese caso, el padre deberá llamar primero en el momento del ingreso en el hospital, para que el asesor de su zona se pueda desplazar sin problemas y otra vez en cuanto se produzca el parto.
Ya en el hospital, los asesores comprueban en la habitación y delante de los padres que la bolsa está correctamente cerrada con las tres pinzas de seguridad, que la aguja ha sido retirada, el chip está a la vista y en perfecto estado y todos los papeles están bien cubiertos. Además, colocan correctamente las dos bolsas de gel protector para que la temperatura no se vea alterada durante el transporte, que será controlada mediante un termómetro visible desde el exterior del kit de extracción.
Después de explicarles detalladamente a los padres cuál será el proceso que seguirá la muestra hasta su destino en Alemania, ponen rumbo al aeropuerto para que las muestras sean rápidamente trasladadas, en condiciones óptimas y en un periodo no superior a 48 horas, a contar desde el momento de la extracción, a los laboratorios de Vita 34, donde se pone en funcionamiento un nuevo mecanismo para comprobar que la muestra cumple con todos los parámetros exigidos y es válida para ser guardada normalmente.
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