En la Conferencia sobre Ciencia del VIH 2023 de la Sociedad Internacional del SIDA (IAS), celebrada en Brisbane, Australia, se anunció un hecho trascendental en la lucha contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Un sexto paciente, cuya identidad se mantiene en reserva, ha logrado alcanzar una remisión de la infección a largo plazo gracias a un trasplante de médula ósea.
Este paciente, un hombre de 50 años, está siendo estrechamente monitoreado en los Hospitales Universitarios de Ginebra (HUG), Suiza. Su caso es objeto de estudio por un consorcio internacional compuesto por el Institut Pasteur, el Institut Cochin y el IciStem, quienes se dedican a investigar una posible cura para el VIH mediante trasplantes de médula ósea.
Lo que hace especial este caso es que el paciente no recibió un injerto con la mutación protectora CCR5-delta32, que fue clave en los cinco casos previos de curación tras trasplantes de médula ósea conocidos como los casos de Berlín, Londres, Dusseldorf, Nueva York y City of Hope. A pesar de esta diferencia, el paciente de Ginebra ha mostrado indicios de remisión y, hasta el momento, aproximadamente 20 meses después de suspender el tratamiento antirretroviral, no ha presentado un rebote vírico.
Asier Sáez-Cirión, Ph. D., quien lidera la Unidad de Reservorios Virales y Control Inmunitario del Institut Pasteur en París, Francia, presentó el caso en el congreso y destacó sus implicaciones en una rueda de prensa.
Según explicó Sáez-Cirión, al paciente de Ginebra se le diagnosticó VIH-1 en 1990 y ha estado recibiendo tratamiento antirretrovírico durante más de tres décadas. Desde el año 2005, ha mantenido una carga viral indetectable. Posteriormente, debido a una leucemia agresiva, se sometió a quimioterapia y recibió un trasplante de células troncales.
El donante compatible, sin embargo, no poseía la mutación CCR5-delta32 que confiere resistencia natural al VIH. Por lo tanto, el paciente recibió un injerto cuyas células eran teóricamente susceptibles al virus, ya que este podía unirse a la membrana de las células y penetrar en su interior.
Sorprendentemente, los marcadores de la infección disminuyeron rápidamente después del trasplante y se volvieron indetectables en pocos meses, según las técnicas de análisis habituales que se utilizan para buscar ADN viral, ARN viral, partículas víricas y respuesta de anticuerpos anti-VIH-1.
El tratamiento antirretrovírico se redujo gradualmente hasta que finalmente se suspendió por completo en noviembre de 2021. A partir de ese momento, el paciente ha sido considerado en remisión.
Sáez-Cirión destacó que la probabilidad de que la remisión se mantenga aumenta significativamente una vez que se superan los 12 meses con carga viral indetectable. Este caso brinda esperanza en la búsqueda de nuevos enfoques terapéuticos para el VIH y muestra la importancia de la investigación científica colaborativa en la lucha contra esta enfermedad.
La comunidad científica está atenta a los avances futuros relacionados con este paciente y su remisión, ya que podría abrir nuevas puertas en la búsqueda de una cura definitiva para el VIH, inspirando a investigadores y médicos a seguir adelante en su incansable lucha contra esta enfermedad.
Fuente: https://espanol.medscape.com/verarticulo/5911183?form=fpf
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