Beber una cantidad adecuada de líquidos es fundamental durante todas las etapas de nuestra vida, pero durante el embarazo la hidratación cobra mayor importancia, ya que la mamá tiene que hidratarse por dos.

Aunque la cantidad recomendada varía en función de cada persona, lo recomendable es beber entre 2 y 2,5 litros de agua diarios, pese a que no se tenga sed. Esta ingesta deberá ser mayor cuanto mayor sea la temperatura del ambiente y cuanto más ejercicio físico se realice.

Además de beber líquidos, no olvides incorporar a tu dieta alimentos ricos en agua, como las frutas y las verduras, ya que contienen grandes cantidades de agua.

La ingesta de una cantidad de líquidos adecuada reportará grandes beneficios para la mamá y el bebé:

  • Ayuda a prevenir la acidez creada por las nauseas.
  • Disminuye la probabilidad de sufrir estreñimiento, un problema habitual en los embarazos.
  • Facilita el transporte de nutrientes hacia el feto, ayudando al crecimiento y desarrollo del bebé.
  • Mejora la circulación sanguínea, evitando la formación de estrías y varices.
  • Incrementa la cantidad de orina, favoreciendo la depuración de toxinas y reduciendo la formación de cálculos renales u otras infecciones.

Si estás embarazada y quieres conservar las células madre de tu bebé ponte en contacto con nosotros. Nuestro equipo de expertos estará encantado de atenderte.

masinfo-71