Hoy, 1 de Abril, es el día mundial de la educación y queremos recordar una cita de Benjamín Franklin “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo ”

Estas bonitas y ciertas palabras las debemos de tener en cuenta en nuestro día a día al educar a nuestros hijos.

La complicada labor de educar no recae únicamente en los padres, son muchos los eslabones que intervienen en este proceso. La familia, los profesores, los amigos, el monitor de la actividad extraescolar, el vecino… el niño es una esponja dispuesta a absorber todo lo que le digáis o hagáis.

Vuestro hijo aprenderá mejor siendo feliz, y será feliz si está bien educado, por ello no descuidaremos ninguna de las partes. Pondremos todo lo que esté en nuestras manos para que sea feliz y lo educaremos con amor.

En casa predicaremos con el ejemplo, evitaremos decir palabrotas y enfatizaremos acciones cotidianas como respetar las normas al cruzar la calle, comer bien en la mesa, ser cariñosos…En estos momentos sois su mayor referente y en vuestras manos está que copie unas acciones buenas.

Otro factor importantísimo a la hora de educar es el diálogo. El ejemplo educa, pero debemos de acompañarlo de palabras para que lo asimile. Contarles cuentos a nuestros hijos y explicarles el por qué de las cosas es una buena demostración de ello.

Pondremos límites cuando sea necesario y enfatizaremos sus buenas acciones. Evitaremos al máximo las amenazas, las comparaciones y los comentarios negativos.

Los niños nacen perfectos y de la educación depende que esto siga siendo así.

Los otros grandes educadores son los profesores, ellos continuarán (que no empezarán) la labor que vosotros habéis comenzado en casa. El ambiente del colegio o de la guardería les influirá de manera negativa y positiva al tener la posibilidad de ver a otros niños que también están aprendiendo, donde unos serán más obedientes y otros más traviesos. Como padres les enseñaremos cuales son las conductas que deben de copiar e iremos regularmente a hablar con los profesores que nos informarán sobre nuestro hijo.

Terminamos deseándoos suerte en el complicado mundo de la educación y os dejamos otra frase que representa la gran importancia que tenéis sobre su educación, “”Los niños son como cemento fresco, cualquier cosa que caiga sobre ellos deja una huella.” Haim Ginott.”