Los casos de esclerosis múltiple se han multiplicado por dos en las últimas dos décadas, afectando actualmente a unas 46.000 personas en España, tal y como alertó ayer la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo de la celebración del Día Nacional de la enfermedad.

Se trata de un aumento que, según la SEN, se ha producido como consecuencia del avance de las técnicas diagnósticas y del hecho de que los pacientes acuden antes al médico cuando empiezan a notar los síntomas. Además, las últimas investigaciones también sugieren como posibles causas para contraer la enfermedad la existencia de factores ambientales.

«La polución, los cambios en el estilo de vida, la exposición al sol y descenso de síntesis de vitamina D o el aumento de la higiene son algunos de los posibles factores contribuyentes a este crecimiento en la frecuencia de la patología», concluyó la coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la SEN, Ester Moral Torres.

Por otro lado, los síntomas de la enfermedad son muy variables y dependen del lugar donde aparezca la lesión aunque, no obstante, la alteración de la sensibilidad (45 por ciento), la dificultad para coordinar los movimientos (40 por ciento) y los trastornos visuales (20 por ciento) suelen ser los primeros en manifestarse en los pacientes de entre los 20 y 40 años.

Además, aunque en la esclerosis múltiple hay varias formas clínicas, el 80 por ciento de los afectados presentan en un inicio disfunciones neurológicas que pueden dejar secuelas. Sin embargo, con el paso de los años, un 40 por ciento pasa de padecer estos brotes a un curso progresivo y, aunque la expectativa de vida apenas se ve modificada, este mal puede generar en los enfermos un alto grado de discapacidad. De hecho es, tras los accidentes de tráfico, la segunda causa de minusvalía en adultos jóvenes españoles.

«En la actualidad, existen tratamientos capaces de reducir los brotes y la velocidad de progresión de la enfermedad y están en investigación avanzada numerosos fármacos más. En todo caso, para conseguir el máximo beneficio de éstos, es importante que comiencen a emplearse en las fases más tempranas de la patología, de ahí la importancia del diagnóstico precoz y de que el paciente cumpla con lo prescrito. Estimamos que alrededor de un 25 por ciento de los afectados no siguen los tratamientos de forma adecuada», explicó Moral.

«En los últimos años se ha dado un fuerte impulso a la investigación de la enfermedad. Aún no están claras las causas que la producen y queda mucho camino que recorrer, pero los nuevos tratamientos, los que se aprobarán en breve y las esperanzas que tiene la comunidad científica sobre la investigación en fármacos neuroprotectores o terapias con células madre, hacen que cada vez seamos más optimistas respecto al remedio futuro de la esclerosis múltiple», zanjó la experta.