Investigadores gallegos han patentado dos nanopartículas que destruyen células malignas. También avanzan en la regeneración con células madre de zonas dañadas.

El último premiado SEN de la Sociedad Española de Neurología ha sido un gallego, el jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Santiago, José Castillo. Con el galardón, la entidad ha reconocido sus investigaciones en el estudio de la esclerosis múltiple, cefaleas o tumores cerebrales. En este último campo, su equipo en el centro sanitario compostelano desarrolla varios estudios de nanomedicina (fármacos aplicados con partículas extremadamente pequeñas, nanopartículas) al tiempo que investiga en la aplicación de células madre para regenerar zonas del cerebro dañadas.

El estudio de los tumores cerebrales es clave para mejorar las tasas de supervivencia de los enfermos de una dolencia que abarca el 2% de todos los tumores que se registran en España, según los datos recogidos en el Atlas de Tumores Cerebrales de España, elaborado por la Asociación de Afectados (Asate).

Una herramienta usada contra este tipo de tumores es la nanomedicina. Al respecto, el doctor gallego José Castillo explica que el Grupo de Investigación de Neurociencias Clínicas que dirige “tiene experiencia en dos tipos de nanopartículas”, que ya han sido patentadas.

“Esas partículas -prosigue- con marcadores moleculares identifican moléculas en el tumor. Las nanopartículas se dirigen a la zona alrededor del tumor. Después, mediante estímulos físicos o radiofrecuencia, las rompes y logras que liberen el fármaco. También se pueden cargar de sustancias magnéticas para desplazarlas según los imanes de gran intensidad que dispongas”.

El uso de nanopartículas obedece a la lucha contra los problemas del sistema nervioso central. “Es una parte del cuerpo humano tan sensible que está protegida por el hueso y por la barrera hematoencefálica que filtra el paso de las sustancias de la sangre al sistema nervioso central. Algunas de esas sustancias -advierte- serían muy perjudiciales para el cerebro, que queda protegido por esa barrera que impide que los fármacos inyectados en la sangre lleguen al cerebro donde está el tumor”.

Este doctor gallego reconoce que la ciencia avanza y que lo que hoy parece lejano, quizás no lo esté tanto. “Hubo épocas en las que tener un tumor cerebral era como decirle al paciente que no había mucho qué hacer. Ahora, ha habido avances en radiocirugía y cirugía mínimamente invasivas, en técnicas quirúrgicas y en la aplicación de nuevos fármacos. Hay muchos tumores que se curan y, en otros, hemos conseguido una supervivencia mayor. Después, tenemos gente curada del cáncer pero con secuelas importantes, y otras personas con tumores incurables”.

Respecto a la creencia de que hay más casos de tumores cerebrales que décadas atrás, José Castillo no coincide con dicha aseveración. “En general, tenemos la sensación que hay más enfermedades que nunca. En mi opinión, no ha habido crecimiento de casos de tumores cerebrales. No se ha demostrado que el uso del teléfono móvil los haya aumentado. En Galicia, en los últimos años, no ha habido un incremento notable de tumores cerebrales, pero sí es cierto que la capacidad del diagnóstico hace que en este momento detectemos tumores pequeñísimos que antes no se detectaban. Por eso puede haber sensación de que hay más, cuando lo que hay más es un incremento del diagnóstico”.

En la investigación desarrollada desde el hospital santiagués, se está buscando la forma de bloquear la toxicidad de una molécula denominada glutamato. ” Los tumores producen una reacción en el sistema nervioso liberando sustancias tóxicas para el cerebro. Uno de los campos que trabajamos es bloquear la toxicidad del glutamato desencadenada por el crecimiento de los tumores”, expone Castillo quien aclara que la toxicidad de “tumores como el gliobastoma multiforme, el más maligno en el sistema nervioso central, puede bloquearse logrando un crecimiento más lento. Esto significa mayor superviviencia y calidad de vida en los pacientes”.

La otra problemática de los tumores cerebrales es la reacción inflamatoria que producen, aumentando la destrucción del tejido cerebral alrededor del tumor. Como añadido, “cuando un paciente va a ser operado, se le extirpa parte del cerebro y quedan secuelas. No solo se extirpa el tumor sino zonas alrededor para estar uno seguro que se lleva todo el tumor maligno. Somos optimistas en que, en el futuro, se usarán células madre que serán capaces de regenerar ese tejido”.

Fuente e imagen: http://www.laopinioncoruna.es/sociedad/2013/08/04/galicia-lucha-tumor-cerebral/748974.html