Investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, muestran en una investigación publicada en Science que el tejido cicatricial formado por células madre después de una lesión de la médula espinal impide la expansión de la lesión y ayuda a las células nerviosas dañadas a sobrevivir.
Las lesiones de la médula espinal cortan las fibras nerviosas que llevan las señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, causando diversos grados de parálisis dependiendo del sitio y el alcance de la lesión. El deterioro funcional suele ser permanente, ya que las fibras nerviosas cortadas no vuelven a crecer y la falta de regeneración se ha atribuido a un bloqueo del tejido de la cicatriz que se forma en la lesión. Por lo tanto, se ha sugerido que las fibras nerviosas pueden regenerarse y que la recuperación podría mejorar si se inhibe la formación de cicatrices, por lo que se han diseñado muchas estrategias terapéuticas en torno a este concepto.
«Resulta que la cicatrización de las células madre es necesaria para la estabilización de la lesión y prevenir su propagación», resume el investigador principal, Jonas Frisén. «El tejido cicatricial también facilitó la supervivencia de las células nerviosas dañadas. Nuestros resultados sugieren que la presencia de más y no de menos células madre de cicatrización podrían limitar las consecuencias de una lesión de la médula espinal», concluye.
Según estudios anteriores en animales, se puede mejorar la recuperación mediante el trasplante de células madre de la médula espinal lesionada. Los nuevos hallazgos sugieren que la estimulación de las propias células madre de la médula espinal podría también ofrecer una alternativa al trasplante de células.
Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/estimular-celulas-madre-propias-opcion-16151.html
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