Ni tanto ni tan poco. “Comer por dos” es una expresión permisiva que usan las embarazadas para justificar aumentos desmedidos de peso. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la mayoría de los nutricionistas coinciden en que las mujeres deben cuidar su peso cuando están embarazadas.

La creencia de que las embarazadas debían de comer más durante el tiempo de gestación se remonta a épocas en que los alimentos tal vez no eran tan abundantes ni de tanta calidad como en la actualidad. Por eso, ahora que las cosas han cambiado, los expertos ponen el acento en un aspecto: la obesidad es un problema serio de salud que también afecta al embarazo.

Los especialistas recomiendan comer varias veces al día y en pequeñas cantidades, marcan el ideal en cinco comidas: desayuno, aperitivo, comida, merienda y cena. Así evitaremos llegar a la siguiente comida con un hambre desmedida y “atiborrarnos”. Además, explican que los especialistas son capaces de calcular las necesidades nutricionales de acuerdo al peso, la complexión y la actividad física que realiza la mujer, que es más que recomendable, apuntan, también en esta etapa de la vida.

Apuntan a la necesidad de dejarse asesorar por un nutricionista incluso antes de quedarse embarazada. Matizan que las embarazadas tienen unas necesidades nutricionales especiales y que hay que cuidar mucho la dieta para asegurar un aporte de carbohidratos, proteínas y nutrientes necesarios.

Los especialistas cifran entre los 12 y los 15 kilos los que se llegan a ganar durante el periodo de gestación. Superar esas cifras, avisan, puede traer consigo otros riesgos o complicaciones relacionados, entre otros, con la diabetes o la hipertensión.

Fuente: http://www.que.es/gastronomia/201312131732-embarazadas-dieta.html