“Cada cliente es una persona, una historia con su sentimiento y una vida más, por ello se deben tratar como tal: con humanidad y respeto”

Era el cumpleaños de Lucía y Alex; era increíble como pasaba el tiempo cuando uno estaba tan ocupado y faltaban horas en el día. La casa de Marta y Pablo se había convertido en una auténtica locura que ni en las películas de los hermanos Marx: cambios de pañales, juguetes tirados por todas partes y unas entonaciones nocturnas que casi parecían las Supremes. Aún así, la experiencia merecía la pena totalmente y no la cambiaban por nada del mundo. ¿Que requería trabajo y era dura? Sí, pero como todo en la vida que realmente merece la pena.

Tras haber finalizado con los trámites, ser oficialmente clientes y a pensar de que no lo esperaban, Secuvita siguió en contacto con ellos. Se sorprendieron gratamente al encontrar en su email noticias, interesantes Newsletter y otras señales de que no se habían olvidado de ellos. El día del cumple de los peques, recibieron una felicitación de cumpleaños. Tras todo lo que habían pasado, esto era un gran alivio para ellos: no se sentían como meras piezas en la maquinaria del mundo empresarial, y no se sentían engañados. Parecía que quedaban lejos las noticias negativas sobre cierto tipo de entidades y personas que trataban de lucrarse usando los miedos y abusando de las ventajas de las terapias con células madre.

Mientras los pequeños gateaban por la casa y Pablo iba corriendo detrás de ellos tratando de quitar cualquier cosa a su alcance (casi tenían que acolchar la casa porque eran unos terremotos), la hermana de Marta anunció algo que todos estaban esperando: estaba embarazada de dos meses, aunque esperaba que sólo de un bebé!. Les comunicó que estaba interesada en conservar las células madre del cordón umbilical y su hermana inmediatamente le recomendó Secuvita: – Puedes investigar por ti misma, pero creo que es la mejor opción, mira cómo nos han tratado a nosotros después de tantas dudas que teníamos. Además, cuentan con un equipo médico muy importante y puedes ver casos reales, no solo información sobre el papel. Laura, la hermana de Marta, respondió que se fiaba de su opinión así que al día siguiente contactaría con ellos, después de echar un vistazo a su Web.

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Conservar la sangre del cordón umbilical