“La importancia reside en las pequeñas cosas”

Cuando la decisión de dar un paso importante está tomada, es importante conocer a fondo aquello con lo que estamos tratando y en la aventura en la que nos vamos a sumergir. Lógicamente, la mayoría de las personas no conocen todas las terminologías del mundo, así que el que aparezcan ciertos conceptos desconocidos y extraños, pueden generar desconfianza.

Las terminologías más “raras” suelen estar dentro del área de los conceptos médicos. Muchas veces miramos al médico con cara de póker cuando nos habla, ¿qué tengo qué doctor? Por el uso de términos que si son habituales dentro de la jerga de este mundo, no lo son fuera del mismo.

Esta confusión aparece cuando a los padres les llegan términos como Cuestionario de Anamnesis. ¿Qué demonios es eso? Es una palabra que se utiliza para denominar un test con preguntas relativas al historial médico de la persona para una previa evaluación del estado de salud y de las enfermedades que corre más riesgo de padecer.

Por ejemplo, cuando se toma la decisión de conservar las células madre de la sangre del cordón umbilical del bebé, uno de los pasos principales previos a la extracción es precisamente el cumplimentar este cuestionario de forma correcta para detectar posibles problemas que puedan surgir a la hora de evaluar la calidad de la muestra de sangre con el propósito de ver si cumple los requisitos para el certificado GMP (certificado médico que lo establece como medicamento).

Tras realizar la contratación, los padres reciben este cuestionario junto con el kit de extracción en su domicilio. Es muy importante seguir al pie de la letra las instrucciones para rellenarlo, ya que es un estudio previo importante para delimitar el posible uso que se podrá realizar con la muestra o si hay riesgos de que ésta no sea válida. Las respuestas serán evaluadas por un especialista en hematología.

Las preguntas varían entorno al estado de la madre durante el embarazo (infecciones, mal estar, fiebres…), el haber tenido algún tipo de exposición de riesgo (como haber viajado por África, el haber recibido algún trasplante…) y por último un pequeño test en el que de formula si se ha padecido algún tipo de enfermedad relacionada con la sangre como diabetes o ciertas anomalías.

Es cierto que algunas preguntas pueden resultar confusas, por este motivo es muy importante tener a disposición un equipo de expertos que puedan solucionar estas cuestiones en todo momento, de forma clara y que no pueda dar lugar a error.