Al conservar la sangre completa, conservamos hasta un 20% más de células madre. Los métodos de separación que emplean algunos bancos requieren centrifugar la sangre antes de su congelación, lo que supone una mayor destrucción celular. En caso de trasplante, tener un mayor número de células madre puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso.

En ese proceso de separación, uno de los componentes que se pierde son las Very Small embryonic-Like (VSEL), que son células madre pluripotentes con mayor potencial regenerativo que las células madre hematopoyéticas y mesenquimales. Se perderían en el proceso de separación porque son más pequeñas que los glóbulos rojos. Este tipo de células podrían ser de utilidad en algunos tratamientos, por lo que no podemos permitir desecharlas. Por eso, en Secuvita conservamos la sangre completa.

La separación sanguínea elimina glóbulos rojos y plaquetas, lo que hace que el plasma en el que nadan las células se diluya. Esto provoca un cambio en la presión osmótica y, por tanto, que las células madre se hinchen, afectando así a la estabilidad de las células al ser descongeladas.

Además, aún no se conoce si otros componentes pueden ser vitales. En la sangre existen 30 ó 40 tipos y estados funcionales celulares interactuando entre sí mediante señales químicas. Conforme avanzan las investigaciones y las aplicaciones terapéuticas con sangre de cordón umbilical, la comunidad científica sigue arrojando luz sobre la influencia de los distintos componentes sanguíneos en el trasplante. Si no conservamos todos, podríamos perder oportunidades o arriesgar el resultado de un futuro trasplante.

Si estás embarazada y quieres conservar las células madre de tu bebé ponte en contacto con nosotros. Nuestro equipo de expertos estará encantado de atenderte.

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