Ha llegado el momento de que las células madre se reivindiquen.

Así comienza el artículo que habla del ensayo que se llevará a cabo en la Universidad de Frankfurt para demostrar que el trasplante de células madre propias después de un infarto aumenta la supervivencia.

El cardiólogo Andreas Zeiher es el responsable de este proyecto que, si ofrece resultados positivos, servirá para aprobar el uso de células madre como tratamiento para las personas que tengan un infarto.

“Si el ensayo funciona, se pedirá que el tratamiento se apruebe. Este paso es necesario, es lo mismo que se les exige a los medicamentos”.

El cardiólogo Andreas Zeiher no duda de que la medicina regenerativa es el futuro y afirma que este ensayo es una oportunidad de oro para demostrar la utilidad de las células madre de una vez por todas.

Hasta ahora no se podía hacer nada para conseguir que el corazón se regenere después de un infarto, pero las células madre que se infunden estimulan factores de crecimiento que logran que las células madre del corazón se activen. Esto hará que el músculo cardiaco se regenere y aumentará la supervivencia.

De las 3.000 personas que participarán en el ensayo, 550 son españolas. Los resultados estarán disponibles dentro de cuatro años y medio.

Varios estudios demuestran la eficacia de las células madre tras un infarto

Varios estudios a nivel mundial habían dado ya resultados muy prometedores en animales. Por ejemplo, un ensayo procedente de Israel y presentado en la revista especializada “Stem Cells”, concluía que las células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical mejoran la función cardiaca después de un infarto.

Siete días después del infarto cardiaco el equipo de investigadores había inyectado las células madre del cordón umbilical que previamente habían sido conservadas en frío. En los animales tratados, el rendimiento cardiaco un mes después del tratamiento mejoró en un 40 por ciento como promedio, mientras que en los animales no tratados empeoró en otro 40 por ciento. Los estudios mostraron que las células madre habían emigrado hacia la zona del infarto, donde contribuyeron visiblemente a reforzar las paredes de los vasos sanguíneos.

Las células madre mejoran el riego sanguíneo y reducen la cicatriz

Otro estudio del departamento de Cirugía Cardiaca de la Universidad de Rostock, publicado en la revista especializada “Transplantation Proceedings”, demostró que las células madre de sangre del cordón umbilical ayudan a un mejor riego sanguíneo del corazón tras un infarto y conducen a que se reduzca el tamaño del tejido de la cicatriz en el corazón.

Los científicos habían aplicado por vía intravenosa células madre de sangre del cordón umbilical a ratones a los que previamente se les había provocado un infarto. Los estudios mostraron que las células madre, en el 50 por ciento de los animales, aparecían de nuevo en el corazón.

En los animales tratados se redujo el tamaño del infarto mejorando asimismo el riego sanguíneo del corazón debido a la creación de nuevos vasos sanguíneos.

Hoy día tenemos en nuestras manos la posibilidad de ofrecer a nuestros hijos una solución a largo plazo de resguardarlo y protegerlo de numerosas enfermedades, siempre y cuando estas aparezcan.

Gracias a este revolucionario avance tecnológico, que es la recuperación y preservación de células madre de la sangre del cordón umbilical, muchas familias tienen la decisión de procurar mayor tranquilidad y seguridad de saber que su hijo podrá utilizarlas en el momento que las necesite, para su beneficio o para el de algún otro integrante de su familia.

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