Un sueño reparador es beneficioso para la salud de nuestro bebé, y además favorece su crecimiento. Cuanto más pequeño es el bebé, más horas de sueño necesita. Los bebés menores de seis meses llegan a dormir 16 horas diarias, sin embargo, a partir de los 18 meses suele disminuir hasta las 13 horas.
Hoy os traemos unos pequeños consejos para que la tarea de dormir a tu bebé sea mucho más fácil.
Genera un buen ambiente para ir a dormir: Es muy importante crear un buen ambiente. Apagar las luces, movernos con cautela, que haya silencio… Esto favorecerá la aparición del sueño.
Prepara la cuna: Haz que la cuna de tu bebé sea lo más cómoda posible, os recomendamos elegir sábanas de tejidos naturales como el algodón.
Mima a tu bebé: Nada mejor antes de ir a dormir que unos mimitos de papá o mamá. Así, se relajará y se dormirá con mayor facilidad.
Túmbale con suavidad: Haz este movimiento muy despacio y suavemente para evitar la sensación de vértigo. Procura que no se duerma en tus brazos, para que por la noche no se asuste si se despierta y ve que no estás junto a él.
Buena postura: Es muy importante para su comodidad y seguridad que el bebé se duerma en una buena postura. Boca arriba o de lado y las sábanas bajo sus axilas.
¡Dulces sueños familias!
Si estás embarazada y estás pensando conservar las células madre de tu bebé puedes ponerte en contacto con nosotros aquí. Te atenderemos encantados.
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