Los cambios de colegio alejados de motivos académicos o psicológicos son cada vez más frecuentes, el cambio de trabajo de los padres a otra ciudad, o el paso de colegio privado a público por motivos económicos pueden ser algunas de las razones por las cuales se efectúe el cambio.

Estos traslados de expediente suelen ser no deseados por los padres, son cambios por causa mayor. Por ello, la comunicación con nuestro hijo tiene que ser muy cuidadosa, dándole unos motivos que le satisfagan pero que no le creen preocupaciones impropias de su edad.

Dentro de las nuevas necesidades familiares los padres invertirán el tiempo necesario para encontrar un colegio que se adecue a las necesidades de sus hijos.

El cambio de colegio supone una sacudida emocional grande, dejan a sus amigos, sus profesores y una estructura conocida para empezar en otro sitio donde todo es nuevo.

Cada niño es un mundo y dependiendo de sus características se adaptará mejor o peor y a diferentes velocidades. Un niño sociable hará amigos más rápido que un niño tímido al cual sus padres deberán de prestar más atención.

En estos casos lo primero es el auto convencimiento de los padres, tener claro que la situación requiere un cambio por el cual no podemos hacer nada, pero que también traerá cosas positivas.

El niño hará nuevas relaciones, aprenderá a sociabilizarse con nueva gente, diferentes culturas, métodos, juegos. En general no tiene que suponer ningún trauma y no te guardará rencor cuando sea mayor.

En cuanto a la comunicación con nuestro hijo debemos de avisarle con algo de tiempo para que no se encuentre con la sorpresa y pueda pensar en ello.

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A la hora de comunicarle la noticia buscaremos un momento distendido donde tanto el niño como los padres os encontréis a gusto. Enfatizaréis todos los puntos positivos que conlleva el cambio y daréis información sencilla y clara sobre lo que motiva el cambio. La separación de sus amigos será su gran preocupación, explicarle que podrá verles o escribirles, en el caso de cambio de residencia, cuando quiera mitigará su inquietud.

Un par de días antes del inicio sería conveniente hacer una visita al nuevo centro para enseñar al niño las instalaciones, su nueva clase y quizás a algún profesor o profesora.

Una vez empezado el curso, el niño se irá acostumbrando poco a poco, cogiendo rutina y haciendo amigos. Mentalmente hará sus comparaciones con el antiguo colegio pero con el tiempo se verá totalmente integrado. En este nuevo comienzo habrá que prestarle más atención de la normal y tener reuniones con su tutor/a para ver su evolución

En el caso de que no se adecuara a las características del nuevo colegio deberéis de averiguar las causas y acudir a un especialista.