“Surgen nuevas técnicas para borrar las terribles secuelas que el cáncer de mama puede dejar en el cuerpo de la paciente”

Por la contaminación, la mala alimentación, la vida sedentaria… el cáncer se ha convertido en una enfermedad que está a la orden del día. Concretamente, el cáncer de mama es el más extendido en la población femenina; se estima que una de cada once mujeres lo padece en España.

A pesar de esta alarmante cifra, en la mayoría de los casos las pacientes logran recuperarse gracias a tratamientos como mastectomía (la extirpación de la parte de seno afectada) seguida de quimioterapia y radioterapia. Este tipo de tratamientos son agresivos y pueden dejar huella tanto a nivel físico como psicológico en la mujer afectada. La mastectomía se realiza en el 80% de los casos, dejando a la paciente sin una parte de su cuerpo, lo cual hace que ella se vea extraña, que le falta algo importante, se ve poco atractiva, poco deseada… Es cierto que se han encontrado técnicas que suplen la parte perdida con tejidos de la propia mujer extraídos de la espalda o el abdomen: un tipo de piel muy distinta a la de la mama lo que deja cicatriz y destaca la diferencia.

El doctor Josep María Serra Renom, del servicio de cirugía Plástica del Hospital Quirón, ha presentado una nueva técnica de la que se han beneficiado más de 100 mujeres afectadas con cáncer de mama. Consiste en la inyección de células madre en el seno afectado antes de colocar el implante mamario, de esta forma, el tejido es capaz de regenerarse quedando una mama prácticamente idéntica a la perdida y con la misma sensibilidad, algo que no ocurría cuando se realizaban implantes con otro tipo de piel. Así, las secuelas físicas son erradicadas y con ella el trauma psicológico que afectaría a la mujer.

Esto es una gran noticia, ya que aunque por el momento no se haya encontrado una cura contra el cáncer, al menos se ha encontrado la forma para que no lo recordemos al mirarnos siempre en el espejo tras haberlo sufrido.