Para Secuvita, la conservación de las células madre de sus hijos es el principio de un compromiso para toda la vida.

En caso de que fuera necesario utilizarlas para un trasplante, los profesionales de nuestro servicio de asesoramiento les apoyarán en todo momento y estarán encantados de ayudarles a ponerse en contacto con los expertos de la especialidad requerida. Los médicos que vayan a tratar a su hijo serán los que decidan si conviene utilizar la sangre del cordón umbilical.

Un técnico experto de nuestro servicio de asesoramiento estará a su disposición, les ayudará en los trámites necesarios y les asesorará personalmente. Además, estará en contacto continuo con el médico que trate a su hijo, durante y después del trasplante.

Estaremos siempre a su lado

Hemos diseñado una Logística de Trasplante específica y habilitado dos equipos de expertos, con gran experiencia en aplicación de células madre de sangre de cordón umbilical. La sangre congelada viaja hasta el centro de trasplantes en un recipiente especial denominado cryoshipper, siempre custodiada por un técnico de nuestro equipo.

Ayudas para tratamiento

Nuestro empeño con la seguridad no se limita a la conservación, sino que también queremos velar por su tranquilidad. Por eso, en el caso de que se aplique la sangre del cordón umbilical propia para una terapia por cáncer hasta una edad de 18 años, Secuvita les concederá una ayuda para gastos médicos por importe de 7.000 €. Esta ayuda se concede con independencia de los costes de la terapia que cubra su seguro de enfermedad.

Seguridad, pase lo que pase

Existen detalles complejos por los que vela Secuvita, para que la sangre de cordón umbilical se conserve con seguridad durante muchos años.

Disponemos de un seguro de responsabilidad civil y de un seguro de protección por insolvencia. Aún en el caso de quiebra, Secuvita asegura que las células madre de su bebé estarán siempre disponibles. El seguro se haría cargo del mantenimiento de los tanques, en las mismas condiciones GMP, por un periodo de 50 años.

Además, en caso de un fallo en el suministro eléctrico, los tanques podrían mantener las condiciones óptimas durante 15 días. Cuentan con controles automáticos que son revisados por técnicos especializados varias veces al día.