Desde Secuvita siempre hemos hecho hincapié en que una de las cosas más importantes para que una muestra de sangre de cordón umbilical sea válida (y que ofrezca las mejores posibilidades en caso de trasplante) es el proceso seguido hasta el momento de su criopreservación. En los últimos años y con el aumento del número de empresas que ofrecen este servicio, es habitual oír diferentes nombres de certificados, normativas y leyes que las diferentes compañías siguen para procesar sus muestras y que acaban por confundir a los padres que se acercan para informarse.

Antes de que un banco de cordón umbilical comience su actividad, debe elegir qué tipo de servicio va a ofrecer, cuáles serán sus procesos, proveedores, materiales, filosofía… En Secuvita, sin dudarlo, decidimos ofrecer un servicio de la máxima categoría (ya que no concebíamos obtener muestras de células madre que no fueran de la mejor calidad posible), aunque ello supusiera seleccionar los proveedores y procesos más costosos.

Estudiamos a fondo el sector y las opiniones de los expertos en células madre y optamos por seguir las rigurosas normas GMP (Good Manufacturing Practice o Buenas Prácticas de Fabricación). Normas que, a priori, hacen todo el proceso mucho más complicado para la compañía, pero que definitivamente son necesarias por lo que aportan.

Porque, ¿qué significa seguir esta normativa? Para empezar, que la sangre de cordón umbilical que se está criopreservando es un medicamento. De hecho, las GMP se definen como “ la parte de la garantía de calidad que asegura que los medicamentos son elaborados y controlados de acuerdo con las normas de calidad apropiadas para el uso al que están destinadas ” y por ello es la única normativa que certifica como fármaco cada una de las muestras que supera todos los procesos satisfactoriamente. Sabiendo que hablamos de medicamentos, es indispensable, por tanto, que los procedimientos sean tremendamente exigentes.

Estos requisitos afectan a todo el proceso: desde los materiales del kit de extracción, la técnica de obtención de la sangre del cordón umbilical, el entrenamiento del personal médico, la formación de los profesionales de la compañía, la recogida y el transporte, los equipos e instalaciones empleados en la criopreservación, los protocolos que deben cumplimentarse, la documentación médica y su revisión… Todos son elementos fundamentales para conseguir el certificado de la muestra como medicamento.

Finalmente, existen una serie de sistemas para comprobar que se han seguido paso a paso todos los procesos y procedimientos de forma correcta cada vez que se fabrica un producto de estas características, labor que lleva a cabo el Departamento de Control de Calidad de GMP. Todos ellos tienen que funcionar en perfecta sincronía para que el resultado final sea de la mejor calidad posible, ya que, de lo que estamos hablando, es de poder salvar vidas en un futuro.

Si la mayoría valoramos tanto la seguridad y la calidad cuando vamos a comprar un coche, ¿cómo no tenerlo en cuenta a la hora de conservar algo tan importante para nuestros hijos?