La elección entre conservar la sangre de cordón umbilical en un banco público o privado, arrastra un gran debate de opiniones a favor y en contra.

Poder conservar la sangre de cordón umbilical del bebé para un posible futuro uso terapéutico es ya un hecho. Una opción que, gracias a las favorables noticias sobre su eficacia en determinadas enfermedades y las ventajas sobre otras fuentes de células madre como la médula ósea, muchos tienen en cuenta cuando se preparan para su futura paternidad.

Existe cierta controversia sobre la elección entre un banco público y uno privado, un debate tan irreal como hablar sobre quién vota por la sanidad pública o la privada; ambas necesarias y totalmente válidas. Sin embargo, existen aún voces en contra de la conservación privada, que esgrimen argumentos de distinto tipo. Pero la última palabra la deben tener los padres, que deben elegir sobre lo que les parezca más conveniente para su hijo. Así que, si toman una decisión con conocimiento de causa, ¿por qué no respetarla?

Antes que nada se deben conocer los pros y contras de cada opción. En el caso de la donación al sistema público, la conservación de las celulas madre no tiene coste alguno para la donante, pero en el momento de la donación su bebé pierde el derecho de propiedad. Es decir, cualquier persona en el mundo que sea compatible con esa muestra y requiera un trasplante, puede acceder a ella. De esta forma, si el bebé donante necesitara la sangre en un futuro, no hay garantía alguna de que pueda disponer de su sangre. Esto no ocurre con la conservación privada, donde el acceso a la muestra es inmediato y no hay problemas de compatibilidad. Los contras serían el coste del servicio y la compañía a elegir (es indispensable ver antes el kit de extracción). La opción debe ser aquella cuyo servicio ofrezca una mayor garantía. De esta forma se evitarán posibles fraudes como los que han salido a la luz en los últimos tiempos.

Así que, al margen de polémica, nadie duda de que la opción válida es no tirar la sangre del cordón umbilical; el resto lo dejamos en manos de los únicos que pueden tomar la decisión: los padres.

¿Cómo tomar la decisión? Te damos algunos consejos hbspt.cta.load(115439, ’88dda5b4-778d-495a-8471-34fa52ab6150′, {});